lunes, 12 de octubre de 2015

La matemática y la ciencia de los mayas

Los conocimientos alcanzados por los mayas en matemáticas y astronomía pusieron a su cultura en lo más alto del desarrollo mesoamericano precolombino. Inventaron un sistema numérico que incluía el cero, una creación que les llevaría aún varios siglos a otras tantas culturas contemporáneas.



En cuanto a las matemáticas, se sabe que basaron su contabilidad en un sistema vigesimal y de base cinco, y que recién hacia el 36 a.C. hay referencias docu­mentales de la utilización del cero.  

Los tres símbolos básicos eran el punto, al que le asignaron el va­lor uno, la raya, equivalente a cinco, y por último una concha estilizada, para el cero. 
A diferencia de la numeración arábiga, que es horizontal, los números mayas se disponían verticalmente, con los valores menores en la parte inferior y los mas altos arriba.

De esta mane­ra, el cinco era una ra­ya horizontal, a la que se le agregaban los pun­tos suficientes para de­signar del seis al nueve. El diez eran dos rayas, y así sucesivamente. 


Las matemáticas fueron incorporadas al calendario en el llamado cálculo de cómputo largo, que consistía en la acumulación de cinco tipos de ciclos de tiempo, en los coeficientes numerales por los que han de multiplicarse




También fue sorprendente su capaci­dad para medir con exactitud la duración del año solar, de 365 días. Su calendario tiene trascendental importancia científica y está íntimamente relacionado con la mitología, la cosmología, la teolo­gía, la astronomía y las matemáticas. Se basa en un complejo sistema de gran exactitud.



El
 calendario maya tenía tres diferen­tes y simultáneas cuentas de tiempo: el Sagrado o Tzolkin de 260 dias, el Civil o Haab, de 365 días o kim, y la Cuenta Lar­ga, de 144.000 días, es decir 20 ciclos de 20 años. El primero se combinaba con el de 365 días, y entre ambos formaban un ciclo de 52 Haabs. También contaban con ciclos de 13 días y de 20 días para el Tzol­kin y el Haab, respectivamente. En ambos, las anotaciones numéricas se escribían mezclando números con glifos. De los dos, el calendario mas utilizado era el Tzolkin, especialmente para planificar tareas agrícolas y ceremonias religiosas. 




Finalmente, la cuenta larga de 1.872.000 días tenía como finalidad ins­cribir las fechas de los grandes eventos en el calendario, partiendo de un acontecimiento mítico que servía para referenciar cualquier otro posterior.


Matemática en la cosmología Maya

Leyendo un poco sobre este tema he podido notar que muchas veces no tomamos en cuenta que nuestros ancestros también tuvieron mucho que enseñarnos con respecto al uso de los números, el conteo, la geometría, la cosmología, la arquitectura, entre otros.
La cultura maya: durante largo tiempo se desarrollaron como una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes. En ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya no desapareció del todo aún sobreviven numerosas etnias mayenses en la región mesoamericana, su poder económico, militar y político concluyó pocos siglos antes de la llegada de los españoles en el siglo.


Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones, se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio.
Sus monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes, siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén

Las pirámides de Tikal evidencian la unión entre la tierra y el cielo: hay una formidable «escalera» que permite a los sacerdotes ascender a lo más alto y comunicarse con los dioses del cosmos.
Muchas de sus estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes son unas losas de piedra tallada, denominadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares y otros logros. La cerámica maya se considera una de las más variadas y elaboradas del mundo antiguo.
Arco falso: El arco falso maya es un sistema de cubiertas en la arquitectura maya monumental en las que las bóvedas se logran a través de la sincronización de las hiladas de piezas prefabricadas que progresivamente se deslizan sobre sus antecesoras, remontando el plano vertical de éstas hasta alcanzar una altura donde sólo resta colocar una pieza compartaida en su apoyo por las dos últimas hiladas de cada segmento, que se denomina «losa tapa».
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.  No existían monedas para el comercio, solamente el trueque y en ocasiones se utilizó el cacao como tal. El cacao conservó sus usos económicos durante un breve periodo del dominio español: el 17 de junio de 1555, por orden del virreinato de la Nueva España, el cacao pudo ser intercambiado con monedas europeas al equivaler un real español por 140 semillas de cacao, en 1575 bastaban 100 semillas de cacao por un real y al final de ese siglo eran 80 por un real.

Después de un poco de historia puedo agregar que los mayas hoy en día todavía mantienen muchas de sus costumbres con respecto a la agricultura, el comercio, su relación social, que su cultura se basa en la motivación y e intensión de los seres que conforman el grupo social al que pertenecen. La identidad de cada individuo es tomada muy en cuenta, ellos se basan en los conocimientos que por muchos años se han trasmitiendo de generación en generación y no han sido tan influenciados por el mundo social que los rodea.
De acuerdo con la tesis LA EPISTEMOLOGÍA DE LA MATEMÁTICA MAYA: UNA CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS Y SABERES A TRAVÉS DE PRÁCTICAS presentada por  DOMINGO YOJCOM ROCCHÉ donde se muestra que    
“ La matemática maya carecería de sentido si dejara se ser vivencial y funcional, puesto que naturaleza su génesis se encuentra en las prácticas y en la experiencia profunda para comunicar sus saberes y haceres. De forma que la vivenciación nos ayuda a entender de mejor manera la naturaleza de los conocimientos y sus posibles aplicaciones en contextos similares y diferentes.”
Podemos agregar que para todas las culturas mesoamericanas precolombinas la vivencia diaria hace que el individuo trasmita sus conocimientos y que lo funcional de estas vivencias hace que sea trasmitida de generación en generación.